No sabés lo que causás con un beso, no sabés.
Y fue una vez de un veintidós, en la que no te pude olvidar jamás, y hubo un rumbo de un reloj,
Y horas que con tu nombre empezaron a correr, el segundero que no paraba de sonar,
Al compás de mi corazón, al compás del comenzarte a querer.
Y así fueron pasando los días y las semanas, viéndote solo unas horas y acatando cada sonrisa,
Y nene te juro, aunque haya pasado un mes, sigo derritiéndome ante tu risa.
Y así fue ganando la confianza, y así empecé a soñarte, y así dejé de quererte para comenzar a amarte.
Hasta que llegó un ocho, parecía un número insignificante pero me cambió la vida,
Desde ese día tengo el gusto de decirte 'Te amo' con todas las libertades,
Desde ese día te adueñaste de mí, de mi vida.
Desde el primer día que tomaste mi mano, supe que algo estabas cambiando,
Desde la primera mirada a los ojos, supe el ser hermoso que eras.
Desde el primer beso, supe que los quería por el resto de mi vida,
Desde el primer día que te quise, supe que quería que fueras mi historia y no un capítulo
Y me arriesgué a que fueras lo que sos..
Que fueras, que fueras...
¿El amor de mi vida?
Eso, exactamente eso.
Eso que necesito, con demasiadas ganas, todos los días de mi vida, eso, tu amor.
Eso que siento cada vez que te miro, eso que me pasa cada vez que escucho un Te amo de tu boca,
Esa chispa mágica que me recorre, cada vez que me sonreís.
Ese deseo de no soltarte nunca, cada vez que te vas,
Esa sonrisa que me sacás, cada vez que te admiro soñar, muy dormido, en tus sueños más profundo,
Ese amor hermoso en el que me enseñaste a creer.
Ese amor que me hace regresar a la infancia, cada vez que me hacés jugar como una nena,
Ese amor que me hace sentir mujer, cada vez que estoy entre tus brazos.
Pero sobre todas las cosas, y si hay algo que a este amor no le falta, es el hecho de hacerme sentir amada
Esa fórmula mágica que tenés, para hacerme sentir que no estoy sola y sentir que sos...
El motivo de mi vida.
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